La salazón del pescado
La salazón es un método utilizado para conservar el pescado
mediante la deshidratación parcial del producto, el refuerzo de su sabor y la
inhibición de ciertas bacterias.
Los principales pescados que se usan para la realización de
salazones son el atún, bonito, anchoa, sardina y maruca.
Desde Ricardo Fuentes, nos explican cómo llevan a cabo el
proceso de salazón de las más de mil toneladas de pescado que pasan por sus
manos. El mercado donde operan es muy nacional, especialmente demandado por la
zona del levante, Andalucía o Madrid e internacionalmente por países conocidos
como Francia, Italia, Alemania o incluso los Estados Unidos.
Según el destino la cultura varía y consecuentemente, los
gustos culinarios. Es decir, dependiendo del país al que vaya destinado el
pescado salado, habrá que aplicarle un tratamiento personalizado, ya que como
nos explican desde la empresa líder en el sector, Ricardo Fuentes atún rojo, no
es lo mismo el paladar de un murciano que el de un japonés, puesto que ambos
tienen distintas experiencias y costumbres sobre la
cantidad o uso de la sal en
las comidas.
En las fábricas de La Palma (Cartagena) se produce la
curación del pescado. En primer lugar, lo abren, lo limpian y dejan simplemente
la carne y la raspa. Después, cubren en sal gran parte de su totalidad y acto
seguido, se separan por tamaños para ser lavados en agua y finalmente pasar al
secadero, donde bajo unas temperaturas y condiciones de humedad totalmente
controladas, el producto va haciéndose correctamente.
Nos enseñan este proceso con un bonito en forma de ejemplo.
En este caso, el proceso de elaboración del bonito desde que se limpia hasta
que se pone a la venta es de unas 24 horas aproximadas, y su valor en el
mercado después de este proceso está en torno a los 30 euros la pieza de 2 kg.
Para su consumo, nos recomiendan cortarlo en una rodaja con la medida
coloquialmente conocida como “un dedo” y acompañado de un tomate verde duro.
Las huevas de atún rojo de almadraba, otro ejemplo que nos
muestran en el secadero, puede llegar a obtener el valor de 300 euros el kilo.
Este producto está especialmente valorado por su exquisito sabor a mar
mediterráneo.
La mojama, sin embargo, tiene una duración de 15 días desde
que se limpie hasta que se vende. Es extraída de los lomos de atún y por cada
uno de ellos salen tres tipos de calidades diferentes. La mojama extra, la de
mayor calidad, tiene una forma de la beta distinta que la mojama primera
(calidad intermedia) y el solomillo.
Si quieres ver cómo se lleva a cabo todo este proceso que te
explicamos, puedes verlo en el vídeo de la empresa Ricardo Fuentes atún rojo.
Comentarios
Publicar un comentario